Las persianas metálicas son una opción estupenda para cualquier hogar o negocio, gracias a su durabilidad, seguridad y capacidad para bloquear la luz solar y la visibilidad desde el exterior. Sin embargo, con el tiempo, pueden acumular polvo, suciedad y grasa, lo que puede afectar a su apariencia y funcionalidad. Afortunadamente, limpiarlas es más sencillo de lo que parece, siempre y cuando se sigan los pasos adecuados.
¿Por qué es importante limpiar las persianas metálicas?
Antes de profundizar en los pasos a seguir, es importante entender por qué deberíamos invertir tiempo en la limpieza de nuestras persianas:
Estética
Unas persianas limpias mejoran la apariencia general de nuestro espacio, ofreciendo un aspecto cuidado y pulcro.
Durabilidad
El polvo y la suciedad acumulada pueden provocar corrosión y desgaste en el metal, reduciendo la vida útil de la persiana.
Funcionalidad
La acumulación de suciedad puede afectar al mecanismo de apertura y cierre, dificultando su correcto funcionamiento.
Materiales y herramientas necesarias
Un cubo con agua tibia
Jabón neutro o un limpiador específico para metales
Un paño suave o esponja
Un cepillo con cerdas suaves
Toallas o trapos para secar
Pasos para la limpieza
Preparación
Desenrolla completamente las persianas. Si es posible, es mejor realizar la limpieza durante un día soleado para facilitar el secado.
Eliminación del polvo
Antes de mojarlas, usa un paño seco o un cepillo suave para quitar el polvo superficial. Pasa el paño o cepillo de arriba abajo, siguiendo la dirección de las láminas.
Limpieza con agua y jabón
Llena un cubo con agua tibia y añade un poco de jabón neutro. Empapa el paño o esponja y escúrrelo bien para evitar que gotee demasiado. Limpia cada lámina de la persiana, de nuevo, de arriba a abajo.
Enjuague
Si tus persianas están muy sucias y has utilizado mucho jabón, es posible que necesites enjuagarlas con un paño húmedo para eliminar cualquier residuo jabonoso.
Secado
Con ayuda de una toalla o trapo seco, pasa por cada lámina para eliminar el exceso de agua. Deja las persianas desenrolladas hasta que estén completamente secas.
Cómo limpiar persianas enrollables
Las persianas enrollables destacan por su diseño moderno y funcionalidad. Al igual que las persianas metálicas, necesitan de un mantenimiento y limpieza periódica.
Materiales y herramientas
Aspiradora con cepillo suave
Un cubo con agua
Jabón neutro
Paño suave o esponja
Toallas o trapos para secar
Pasos para la limpieza
Eliminación del polvo
Desenrolla las persianas completamente. Utiliza el accesorio de cepillo suave de tu aspiradora y aspíralas suavemente para eliminar el polvo y la suciedad superficial.
Limpieza con agua y jabón
Prepara una solución con agua tibia y jabón neutro en un cubo. Empapa el paño o esponja, escúrrelo bien y limpia suavemente las persianas de arriba abajo.
Enjuague
Pasa un paño húmedo por las persianas para retirar cualquier residuo de jabón.
Secado
Al igual que con las persianas metálicas, usa una toalla o trapo seco para quitar el exceso de agua y deja las persianas desenrolladas hasta que estén totalmente secas.
Consejos adicionales
- Evita utilizar productos abrasivos o con componentes químicos fuertes, ya que podrían dañar o decolorar tus persianas.
- Si tus persianas tienen manchas difíciles, prueba a limpiarlas con una solución de agua y vinagre blanco o utiliza un limpiador específico para ese tipo de mancha.
- Realiza una limpieza superficial semanalmente y una más profunda al menos una vez al mes para mantener tus persianas en perfecto estado.
Como ves, con poco tiempo y esfuerzo, puedes mantener tus persianas como nuevas y disfrutar de sus beneficios durante mucho tiempo.
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