Las puertas de garaje son un elemento importante de la seguridad de nuestro hogar. Por lo tanto, es crucial mantenerlas en buen estado y realizar un mantenimiento regular para garantizar su funcionamiento óptimo y prolongar su vida útil.
Y en estas líneas te vamos a contar cómo realizar el mantenimiento de tu puerta de garaje, ya sea manual o automática.
Mantenimiento de puertas de garaje manuales
Las puertas de garaje manuales son comunes en casas más antiguas o en áreas donde no se cuenta con acceso a la electricidad. El mantenimiento de estas puertas es relativamente sencillo.
A continuación, te presentamos algunos pasos a seguir para realizar el mantenimiento de una puerta de garaje manual.
- Lubricar los rieles de la puerta: uno de los principales factores que pueden impedir el funcionamiento adecuado de una puerta de garaje manual es la acumulación de suciedad y óxido en los rieles. Por lo tanto, es importante lubricarlos regularmente para garantizar que la puerta se deslice sin problemas. Para ello, se suele usar un aerosol lubricante especial para puertas de garaje o aceite de silicona.
- Revisar los resortes: los resortes son un componente clave de las puertas de garaje manuales. Si no funcionan correctamente, pueden afectar la apertura y el cierre de la puerta y poner en peligro la seguridad de los usuarios. Por eso es importante revisarlos de forma periódica, para asegurarse de que estén en buen estado. Si observas que alguno de los resortes está dañado o roto, puedes contactar con una empresa de puertas de garaje como la nuestra, y te ayudaremos a cambiarlo por un nuevo.
- Inspección de los cables y las poleas: los cables y las poleas son dos componentes claves de una puerta de garaje manual. En caso de que se desgasten o se rompan, la puerta puede dejar de funcionar bien o incluso llegar a caerse. Así que lo más conveniente es inspeccionarlos con regularidad y reemplazarlos si es necesario.
- Verificar los soportes: los soportes sujetan la puerta de garaje al techo. Si están flojos o dañados, pueden afectar la estabilidad de la puerta y hacer que se tambalee al abrir o cerrar. Cada cierto tiempo hay que revisarlos y a veces ajustarlos.
Mantenimiento de puertas de garaje automáticas
Las puertas de garaje automáticas son muy cómodas y seguras, razones por las cuales cada vez más personas optan por ellas.
Sin embargo, su mantenimiento es un poco más complicado que en el caso de las puertas manuales. Si tienes una puerta de garaje automática, te recomendamos siempre contar con un profesional en mantenimiento de puertas de garaje. Que consiste en:
- Lubricar los rieles y los mecanismos: al igual que en el caso de las puertas manuales, hay que lubricar los rieles de la puerta y los mecanismos que la hacen funcionar. Se necesita un lubricante especial para puertas de garaje y hay que asegurarse de aplicarlo en todas las partes móviles, incluyendo los resortes y los engranajes.
- Limpieza de los sensores: los sensores son elementos clave de las puertas de garaje automáticas, ya que permiten que la puerta se abra y se cierre automáticamente. Si están sucios o desalineados, pueden afectar el funcionamiento de la puerta e incluso impedir que se abra o se cierre. Se deben limpiar varias veces al año y asegurarse de que estén alineados correctamente.
- Revisión del motor: si no funciona correctamente, la puerta puede no abrirse o cerrarse correctamente, o incluso atascarse. Por lo que es importante revisar el motor regularmente y asegurarse de que esté en buen estado. Si notas algún problema, es recomendable llamar a un profesional para que lo repare o lo reemplace.
- Verificar la batería de respaldo: Muchas puertas de garaje automáticas cuentan con una batería de respaldo en caso de cortes de energía. Si tienes una puerta de garaje automática, es aconsejable verificar la batería de respaldo de forma periódica y cambiarla si es necesario. De esta manera, se garantiza que la puerta siga funcionando en caso de emergencia.
Recuerda que el mantenimiento de tu puerta de garaje es fundamental para garantizar su funcionamiento óptimo y prolongar su vida útil. Ya sea que tengas una puerta de garaje manual o automática, es importante realizar un mantenimiento regular y prestar atención a los componentes clave, como los rieles, los resortes, los cables y las poleas en el caso de las puertas manuales, o los sensores y el motor en el caso de las puertas automáticas. Si necesitas ayuda con el mantenimiento de puertas de garaje, contacta con nosotros y te ayudaremos.